Un poema asincrónico de amor

Un poema asincrónico de amor

Después de que hablamos hice ejercicio por cuarenta minutos: muchas cosas con pesas, estirándome pero también corriendo en lugar, todo al ritmo de tu CD que tanto quiero, en parte porque me encanta la música clásica en ritmo español, pero más, porque era tuyo.

Cuando me cansé me acosté a dormir, como de costumbre, pensando en ti, y ya, cuando me iba a dormir, noté la bella luna llena que desde la parta más alta de mi ventana (la que en realidad es tuya) me miraba, la luna de Diana la cazadora, y pensé que quisiera que fuéramos ya los tres que debemos ser.

Me sonreí pensando que en ese aspecto me habías visitado y sonriendo mucho, me levante a escribirte estas palabras, palabras que en realidad son un poema asincrónico de amor.
_______

© Guillermo Calvo Mahé; Manizales, 2013; all rights reserved