Votando, solo arriesgamos nuestras cadenas
La convergencia de todas las fuerzas políticas tradicionales que han controlado al Congreso colombiano, a sus asambleas departamentales, a sus concejos municipales, a la presidencia, a todo durante todo este milenio, esa convergencia en respaldo al atractivo títere del Senador y ex presidente Alvaro Uribe Velez abre una plétora de temas a considerar con respecto a la responsabilidad por muchos hechos detestables, por fin, una responsabilidad totalmente asignable.
Es decir, nos da una oportunidad única de por fin fijar responsabilidad sobre un candidato y sus aliados políticos por todo el mal manejo, por la corrupción, por la violencia, por la distorsión económica que nos ha enfrentado durante los últimos 18 años. Por las supuestas reformas tributarias que lo que han hecho es robarle al Pueblo para beneficiar a las elites tradicionales, por el sistema de salud disfuncional e injusto, por la carencia de un sistema educativo digno, por el desempleo, por la falta de seguridad adecuada, por los desastres viales y los peajes indebidos, por absolutamente todo que es malo con nuestro país. Todo eso es la responsabilidad de la colección de partidos políticos, movimientos y líderes que hoy respaldan a ese candidato presidencial que ellos nos presentan para este 17 de junio.
Si usted ha ido con quejas a los proveedores de servicios públicos y se ha encontrado enredado o enredada y sin solución, la culpa es de ellos, si se ha enfrentado con la necesidad de pagar parte de su sueldo en sobornos para mantenerlo, la culpa es de ellos. Si los bienes que el estado ha prometido se encuentran desaparecidos, la culpa es de ellos.
Por fin, todos tenemos la oportunidad de decirles “a ellos”, ya no más.
Por fin, podemos votar en contra de todos “ellos”, buscando algo diferente, algo positivo, algo de y para nosotros.
“O ya no más o seguimos jodidos”.
Eso no se logra votando en blanco, un voto que ni los efectos jurídicos normales tiene en una segunda vuelta presidencial. Si ganara el voto en blanco, aun perdería. No habría tercera vuelta con nuevos candidatos. Votar en blanco el 17 de junio del 2018 es un derecho, pero un derecho que condena a sus descendientes a seguir sufriendo los insultos de siempre, las desventajas de siempre, las consecuencias de la impunidad de siempre. La falta de respeto de siempre. La inequidad de siempre. La injusticia de siempre. La pobreza de siempre. La corrupción de siempre. El abuso de siempre.
Líderes con quien muchos contamos nos han abandonado, entonces, quizás ya es tiempo que asumamos la responsabilidad por nuestros propios destinos, que asumamos nuestro propio liderazgo como hombres y mujeres independientes, valientes, de consciencia y de responsabilidad. Los futuros héroes de nuestros descendientes.
El futuro, por bien o por mal, está en nuestras manos. No lamentemos nuestra decisión con lo mismo de siempre.
¡Vote su experiencia, su realidad, lo que usted ha vivido, no los cuentos de diablos e infiernos con los cuales los quienes a nosotros no les importamos un carajo nos mantienen encadenados!
¡Ya!
Rechacemos el pasado abriéndonos a un futuro digno.
Votemos por la Colombia Humana, votemos por Gustavo Petro, presidente.
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© Guillermo Calvo Mahé; Manizales, 2018; todos derechos reservados. Permiso para compartir con atribución.
Guillermo Calvo Mahé es escritor, comentarista político y académico residente en la República de Colombia. Aspira ser poeta y a veces se lo cree. Hasta hace poco coordinaba los programas de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales. Tiene títulos académicos en ciencias políticas, derecho, estudios jurídicos internacionales y estudios de traducción. Puede ser contactado en guillermo.calvo.mahe@gmail.com y gran parte de su escritura está disponible a través de su blog en http://www.guillermocalvo.com.
Guillermo Calvo Mahe 